jueves, 2 de enero de 2014

Lo llamaré justicia poética


Miedo al reencuentro, miedo a las miradas,
y sin previo aviso el gentío se avalanza...




Extrañeza de ser el que hace tiempo fue
por la envidia del ojalá ser el que nunca será.


jueves, 12 de diciembre de 2013

Dejó el tintero lleno y el pupitre vacío

Tenía la mirada perdida y la paciencia del pescador,  oteaba el horizonte esperando alguna señal...
Un saxofón resonaba en el estéreo rompiendo el silencio.
El amor llamaba a su puerta o eso decía él, pero portazo tras portazo espantaba todo sentimiento. No sabía si no podía o si no quería, pero lo cierto es que soñaba con una aparición divina, una poetisa vestida de cabaret, una cantante con voz sensual que apreciaba los buenos versos que salían de su boca. De repente la música cesó y de un plumazo volvió a su realidad. La solitaria verdad de su humilde morada le recordaba que el folio en blanco que tenía delante no se escribiría solo,  entonces espantó todos los fantasmas de su cabeza y se levantó a por algo de beber...
La vida está acotada y es imposible escapar por eso juega a ser escritor en un mundo sin sentido, quiere retratar la belleza del silencio y el olvido.



martes, 19 de noviembre de 2013

Another brick in the wall


Murallas, muros, tapias. Mire donde mire sólo encuentra estructuras que intentan cohibir su estado de ánimo, ladrillos de miradas con cemento de mentiras. Todo el mundo habla, todo el mundo opina, pero nadie mejor que ella sabe la guerra civil que se fragua en sus entrañas, han entrado en conflicto su razón y su cuerpo. La una opina que no puede más, que su nivel de cansancio es tal que debería tumbarse en el suelo y dejar de moverse, el otro en cambio no puede permitirse hacer caso a ese pensamiento, lo educaron para no mirar atrás, para poner un pie en frente del otro hasta lograr su objetivo...

Se permite mirar hacia los lados de vez en cuando para contemplar el paisaje pero en seguida como movida por una fuerza sobrenatural un pie se pone en marcha y el gemelo lo sigue para no quedarse atrás, su respiración es pesada y cansada, más bien podría tratarse de un jadeo, su estado de ánimo... digamos que no lo usa desde hace tiempo, es una máquina que procesa datos escondida tras unas gafas graduadas, el consumismo intenta atraparla pero ella es más rápida, trepa los muros que ve, abre todas las puertas que se cruzan en su camino, y simplemente calla. Su mejor amiga es una libreta que siempre va con ella, unos dicen que la pinta con garabatos y otros que la viste de gala, lo cierto es que parece ser feliz cuando la acaricia con el boli, pero que sabrá ella de felicidad, si sólo la reconoce cuando la ve en la cara de los demás.


jueves, 17 de octubre de 2013

Tecnología de biblioteca

Pareceis automátas, que sólo saben mover los dedos con un móvil entre las manos, al son del traqueteo del autobús vuestra única misión es compartir... compartir con el mundo lo que en cada segundo acontece, habéis cambiado la escritura creativa por la predictiva, y mientras los lectores más avezados a primera hora de la mañana, sacan sus libros de tinta electrónica... olvidan el papel y sus aromas, el placer de palpar las palabras. En este mundo tecnológico más allá de sus avances, siento que la humanidad retrocede en cuanto a relaciones personales, la gente conserva miles de amigos virtuales pero descuidan el interactuar con el dia a dia, ahora el intelectual se mide por sus comentarios en tal o cual red social... y yo con el estómago revuelto, escribo estas palabras al anverso de "En el camino" espero que cuando alguien lo lea de vuelta a la biblioteca, piense en algo más que en compartir este modesto comentario.

martes, 1 de octubre de 2013

Lágrimas, huesos y deseo


Olvidando los recuerdos
de una mente ya nublada
escondido entre las sombras
del rincón de las palabras,
perdido y reencontrado
sumido en el olvido
esperando los aplausos
de un público consentido.

Sigo enfadado con la luna
ni ella sabe de mí,
ni yo quiero su ayuda.

Cada uno su camino
su destino y sus disculpas,
yo ya no mendigo
un corazón que no se usa.
Viajando por lugares 
repletos de discordia,
camino al inframundo 
buscando misericordia.

Nunca seguí la fe
de unos dioses que no veo
por eso mis respetos
no bailan con tus trofeos,
de pequeño en la escuela
me obligaron a seguirlos,
en marionetas y discípulos 
quisieron convertirnos.

Muchos sucumbieron
otros pelearon,
alguno ya no está
y casi todos se olvidaron.

Entre sotanas y alzacuellos
continúan los misterios,
y el infierno que proclaman
solo lo construyen ellos.
¿Pero que sabéis de mí?
si mi verso es mi elixir 
y ninguno de vosotros
 me enseñasteis a vivir.

¡Joder! ni allí, ni aquí
yo siempre fui de ahí
me cortasteis las alas,
pero aprendí a ser feliz.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Buscando la palabra


A esta jodida cara de ángel siempre le acompaña un demonio
a estas horas imprevistas me despisto y desmorono,
contando falsas conquistas entre sueños alborotados,
como un general triunfal que nunca fue derrotado.
Imponiendo soluciones a los defectos de almacén
me deshago de mi ropa en el margen de un papel,
porque ya hace mucho tiempo que me guían las sirenas y los duendes
sin olvidar a que atenerme,
no hinco la rodilla ni por dioses ni por reyes.
Vomito cultura en tu analfabeta indiferencia,
me río de los sabios que sólo piensan con la cabeza...
olvidan el tic tac del bajo pecho,
olvidan que están vivos, olvidan que están muertos...


...Siguen siendo pobres de ilusión y ricos en desconfianza 
siguen midiendo su fe con esas extrañas balanzas 
que sólo se llenan de temores y de posibles amenazas.


Y quién gana con esto que escribo se preguntan unos pocos, 
pues ganas tú, gano yo y ganais vosotros. 
Todo aquel que sienta algo leyendo estas palabras,
desde el que se eriza el bello, 
hasta el que se le caen las lágrimas, 
y el que no sienta nada que se excluya de beber de mis ideas, 
ya que son remedio para la sed de la que sufren los poetas, 
siempre buscando una palabra que mejor defina el momento, 
siempre juntando las letras que expliquen lo que siento.



Ni arte ni cultura

domingo, 15 de septiembre de 2013

Melancolía


Sigo soñando contigo todos los días... como una aparición divina me das señas cada noche, no se quién eres ni donde estas. Pero se que me estas esperando en algún lugar de este planeta, no te hecho de menos ni tan siquiera te añoro. Pero espero cruzarme un día contigo para decirte que no te necesito, que me dejes en paz y que mi cabeza nunca ha tenido dueño, mi cuerpo vaga libre por el mundo bailando con el verde de los montes... y ahí es donde se perdió mi mente no entre unas piernas, si entre dos árboles: curiosidad era el primero y libertad el segundo.
Entonces olvida mi voz, mi cara y mis manos, si en verdad nunca estuve ahí... ya sólo quedan recuerdos pasados.