martes, 30 de abril de 2013

XxX (II)


 Hasta que el camarero le advirtió que en menos de una hora cerraría el bar. Rebuscó en sus bolsillos y encontró un papel arrugado donde aún se podía distinguir el teléfono de su antiguo camello, sin pensárselo dos veces se acercó al teléfono público del bar y se dispuso a marcar... segundos después se escuchó una voz temblorosa al otro lado del teléfono.

- ¿Quién coño llama a estas horas?
- Soy Martin, pregunto por el Rata.
- ¡¡Joder Martin!! La voz del camello había cambiado totalmente. - ¿Donde te habías metido? ¡Llevo meses llamando a tu casa!
- Me fui de gira, ¿recuerdas?
- ¡¡Joder es cierto tío!! ¿Y ya has estas de vuelta?
- Estoy en mi antiguo barrio, tirado en un bar de mala muerte, ¿puedo pasar a verte?
- Por supuesto tío, mi casa es tu casa, ven cuando quieras. Y sin siquiera despedirse colgó el teléfono.

Así se vio andando durante media hora sin encontrar ningún taxi, dando tumbos por las calles desiertas hasta que llegó al portal del camello. En otra época había habido un telefonillo pero ahora sólo quedaba un gran hueco con cables viejos y pelados. Empujó la puerta del portal y esta cedió sin problema, subió hasta el primer piso y llamó a la puerta que se encontró de frente a las escaleras, esperó sin hallar respuesta, volvió a aporrear la puerta con sus nudillos, esta vez con más intensidad y entonces escuchó una voz lejana que no llegó a comprender.

- ¿Rata, estas ahí? Se escucharon unos pasos arrastrados por el suelo y un montón de cerraduras y cerrojos en movimiento. La puerta se abrió y apareció un personaje con la cara desfigurada y una extraña sonrisa que dejaba ver una dentadura con apenas cuatro dientes [...]
- Joder rata, ¿de verdad eres tú? El tiempo realmente te ha tratado mal hermano...
- Martin colega!!! Exclamo el camello. Ya sabes el vicio que me puede... y otra vez más volvió a mostrar la desdentada dentadura.
- Pero pasa tío, ¡no te quedes en la puerta!
Entró en la casa, cuyo mobiliario no era más que una mesa en pésimas condiciones y tres sillas en un estado no menos cochambroso.
- Joder colega, ¿qué ha pasado aquí?
- Nancy se fue con todo tío, y desde entonces nada a sido igual. Se llevó mi pasta, los muebles, el coche...
¡¡hasta el maldito perro tío!! ¡Y ella odiaba a ese jodido perro! Pero bueno es lo que hay, procuro pasar página...¿quieres un tirito?

 Y mientras sacaba una bolsita del bolsillo se encendió un cigarrillo.
- ¡Por supuesto hermano! ¡¡La duda ofende!!
Prepararon las rayas encima de un viejo vinilo de Led Zeppelin y se las metieron por turnos, ambos con una sonora aspiración.
- Por los viejos tiempos Martin, declaró el camello.
- Bueno y ahora a los negocios. ¿Cuánto quieres?
- Un par de gramos de esta misma, y... ¿tienes algo de jaco?
- Pues claro que tengo jaco, ¿con qué puto camello crees que estas tratando tío?
- No has cambiado nada hijo de puta, susurró alegremente. - Pues echa otro gramo a la cuenta.
- ¡Dicho y hecho! Preparó las bolsitas y se las entregó con una expresión de satisfacción.
- Gracias colega, siempre es un placer visitarte, le dijo mientras le entregaba un pequeño fajo de billetes.
Se levantó y justo en el quicio de la puerta se giró:
- Pronto volveremos a vernos Rata, cuídate.

Pero antes de que cruzase el marco de la puerta el camello le llamó la atención:
- ¡Eh!, Aquí faltan 20 pavos...
- Como digas tío, no sabía que habías subido la tarifa.
- La vida está cara Martin, además me llaman el Rata por algo hermano, dijo volviendo a mostrar esa peculiar dentadura...


...


jueves, 25 de abril de 2013

Viaje a ninguna parte


Con la palided propia de la ocasión, se miró en el espejo para no descubrir nada. Su naturaleza impía y salvaje le descifraba un nuevo camino del que ya no sería dueño. Las rodillas se echaron a temblar como si tuvieran vida propia y unas náuseas precedidas de un vómito oscuro le recordaron que los excesos se pagan con intereses... entonces, en el momento más angustioso el tren comenzó a moverse.
Apenas recordaba como habido llegado hasta allí, intentó hacer memoria, pero todo esfuerzo fue en vano. No sabía donde estaba ni hacia donde se dirigía [...]


BE EXCESSIVE!!





lunes, 15 de abril de 2013

Wait


El que espera desespera, y yo espero que te suceda lo mismo que me sucedió esperando, la verdad puede ser tu peor consejera y a no ser que la mientas, te dirá todo lo que no quieres saber sin hacer preguntas ni reverencias.
Sin florituras ni ensayos, como un jarro de agua caliente en las nieves de Marzo, ¿algo imprudente o algo necesario? No lo sé, lo que sí sabré será cuando tu alegría se deshaga en tu boca como cenizas en el viento. Todo sin exceso es aburrido, y yo me excedo en mis competencias para negarte lo prometido, alquiler de ilusiones a dos céntimos el kilo. Busca las pretensiones que te hacen persona, tiralas a la basura y luego niega haberme conocido.
Con todas las adustas poesías que campan por doquier no penseis que la mía es una de ellas o que está a vuestra merced, la poesía vaga libre y vaga  muda siempre buscando a su dueño, yo la doy casa y cobijo, la arropo por las noches y cuido de sus versos como si fueran mis propios hijos.


martes, 9 de abril de 2013

Redención


Era una bestia sin corazón, se dedicaba a destrozar todo, y a todo aquel que estuviera cerca de él, alguien manejaba su cabeza y vestía su ropa, no tenía amigos ni familia y la ciudad le había empapado de un sentimiento de negatividad del que ya era imposible despojarse. Soñaba tirado debajo de un puente, que amasaba una gran fortuna como ejecutivo de una multinacional. Pero la realidad era que su cuerpo se apagaba lentamente a consecuencia de las adicciones que llevaba arrastrando desde su adolescencia. El alcohol era su agua y cualquier droga en polvo su oxígeno, y como nadie puede vivir sin beber ni respirar se dedicaba a morir viviendo, no era más que un triste cuerpo animado por la necesidad. Las noches las pasaba entre sudores y delirios no durmiendo más de dos horas seguidas por los espasmos que la ausencia de vicio le producía.
Pero un día la historia cambió, conoció a un alma vagabunda que sus ojos iluminó. La vio y se enamoró, abrió la boca y la idealizó pero tan pronto como vino se fue por que como muchas historias de amor, este breve romance murió en la cama antes que en la mente, y así decidió no idealizar a la gente si no sólo a un corazón, dejar de lado la vida insana y abrazarse a la razón.


miércoles, 3 de abril de 2013

Bendito escrito prescrito


Aquellos poetas malditos,
que sucumbieron a tus artes
fueron cayendo uno tras otro
por tu vicio y tus desastres

Ya fueron advertidos
de los que mueven el mundo
objetivos subjetivos
del dinero más profundo

Vivieron tranquilos hasta el final de sus días
no sin antes haber encontrado
la maldad de las familias
y el rencor de las inquinas

Recordaron lo importante,
recayendo en los detalles
del amor a unos infantes
que nunca supieron darles

Murieron solitarios
escribiendo en blancas paredes
efemérides y epitafios
de unos pocos olvidados

Malas artes de un sistema
podrido y sin ingenio
dudosas amistades
que traicionan por trienios