jueves, 25 de octubre de 2012

Cuarto y mitad


¿Será cosa de los Lunes?
¿Será cosa de los Martes?
el estar tirado
con colegas en el parque
sin importarnos nada
más allá de nuestras ramas
que crujen en los dedos
que perfuman el alma.

Esperando una señal
para acabar con todo
te sigo echando de menos
y eso que me junto al moro
para evitar problemas
y esa mierda en las venas
te come desde dentro
y eso se nota fuera.

¿Será cosa de la edad?
¿Será cosa del pribar?
el caso es que no apetece
ni levantarse a mear
desidia y apatía
las mejores compañías
en días de resaca
en días de familia

Mi familia son los míos
y to lo demás me sobra
si te das por aludido 
será que también me importas
me importa que estés bien lejos
olvidaré los complejos
y si no resulta bien
me enfadaré con el espejo

Porque ya me cansé
de nuevas oportunidades
olvida lo aprendido
empieza en los finales
soñando día tras día
con princesas, y rivales
alejado de mi musa
¡sin ver todas las señales!

Me las manda entre susurros
entre gritos y suspiros
mientras yo perdido
entre cervezas y chupitos
como siempre ya olvidé
lo que venía a recordar
¡ah, sí! ¡ya lo recuerdo!
lo tenía que olvidar.

Me critican sin saber
los que ven mis días pasar
quién sabe si no es la envidia
la que habla en su lugar
yo que paso el tiempo
entre alegrías y lamentos
esperando que llegue el día
en que supere todos mis miedos.

De momento cuarto de siglo
y a ver si llego al medio
pero sea lo que fuere
¡mantenedme en el recuerdo!