jueves, 19 de abril de 2012

¿?...discursos tranquilos

Probablemente sí que tenga algo que decir, algo donde escribir, donde plasmar a gusto mis desastres y mi forma de vivir:
Agazapado en un segundo, espero mi momento y de repente salto y pienso:
    - ¿Qué he hecho?

Inmediatamente numerosos recuerdos difuminados recorren mi memoria y tan sólo un gesto parece suficientemente claro como para ser el culpable de mis temores.
  Es el alcohol: enemigo suburbano de presencia incolora pero cuya ausencia, estremece a quién lo implora.
   - ¿Donde estás hoy amigo mío?
      Otra botella te ha secuestrado y esta vez no pago tu fianza. Mis arcas están vacías y con ellas mi alma,
      perdida en el último trago de alguna botella barata.

Puesto que nuestro héroe no sucumbe a las tentaciones de tan exquisito quehacer vuestro narrador, riega sus palabras una y otra vez.

  Escondido en la más sucia habitación de la comarca empuño el bolígrafo con el que comparto mis tardes de lágrimas sentidas y consentidas, mis momentos de euforia, de rabia, de como contener tu mirada mientras los otros callan, vergüenza también la plasma cuando la niñata y creída pija, decide hacerse la maja.

¿Por qué los bares no reparten panfletos blancos de papel, para regarlos de una sabiduría alcohólica y  serles siempre fiel?


martes, 3 de abril de 2012

Jornadas de reflexión puertas adentro


La duda, el deseo, la depravación...
adjetivos del paisaje sórdido
al cual me acostumbraré con facilidad.
Vuela por encima de nuestras cabezas
y ni siquiera os dais cuenta,
la ciudad está condenada
bajo impuestos y peinetas
el fanatismo y el fascismo recorre las calles
en busca de nuevos seguidores
un año más...
entre orgasmos y taquicardias
entre whisky y marihuana
los corazones se quedan sin fuelle
y la gente no hace nada.