Katarsis

Lo tenía todo y lo tiré a la basura, soy experto en volver al lodo. Una vez al año no hace daño y yo me tiro de cabeza y ensucio mi cuerpo en mi barro-terapia particular. Me lleno de mierda para resurgir del lodazal apestando a confianza y autoestima. Que nadie piense que la locura se apodera de mi razón, simplemente es una purga temporal que me hace aguantar año tras año. Tengo un plan en la cabeza que sólo yo veo, es fácil seguirlo cuando únicamente vislumbras tú el camino ya que nadie interfiere entre los dos, si tienes miedo de caminar sólo te perderás, pero si por el contrario estás acostumbrado es casi una experiencia orgasmica. Un ciclo de vicio, tristeza y superación culminado por una sensación de renacimiento que me hace imperturbable al menos otro puñado de meses.

No es que me sienta mejor, es que he aprendido a vivir del aire

Breve historia del caos

Le llamaban caos, se dedicaba a entrar en la vida de los demás, dejarla patas arriba y salir como si nada hubiera pasado. Un demonio vestido de cuero negro amante de lo sórdido y la depravación, te lo podías encontrar en los bares más oscuros o en la puerta de una iglesia, siempre buscando un alma que profanar o una mente que pervertir.

Perseguía un motivo para caer en las tentaciones del día a día, realmente no necesitaba escusa alguna, pero le gustaba la idea de que la gente así lo creyera… cuanto menos se supiera de él mejor para todos, eso significaba que estaba haciendo bien su trabajo.

¿Y quién coño es? Te sigues preguntando…

Él es el que te moja la cama en tus sueños más calientes, es el que hace que te despiertes llorando cuando tienes pesadillas, es el escalofrío en tu nuca y el morado de tu ojo. Es esa sensación de no debí haberlo hecho y el impulso de volverlo a hacer. Muy pocos le han visto o podrían describirlo, sólo saben a ciencia cierta que caos era su nombre, y así es como se presentó ante mí…

Le abracé y le cuidé como si fuera mi propio hijo, estuve toda una vida a su lado alimentándolo y actuando en su nombre. Pero en mi lecho de muerte me abandonó, me dijo que ya no le servía, que tenía que hacer otro amigo antes de que yo me fuera o de lo contrario moriría conmigo, no tuve el valor de pedírselo  a si que le dejé marchar y así me despedí de él.

Le llamaban caos.

Guerra ¿? Paz ¡!

Para encontrar la paz

Primero tuvo que encontrar la guerra

Estuvo tirado unos meses

Meditando en las trincheras

Las balas iban y venían

Muchos hombres morían

Él sin inmutarse les oía

Y predecía que la esencia de la lucha

Está presente cada día

Sea en el frente de batalla

O en las fuerzas de una madre

Que alimenta a sus chiquillos

Sin que conozcan a un padre

Ahí está su fuerza

Ahí está su esencia

La motivación que siempre ha buscado

La encuentra en amargos tragos

De pasión desilusión

Y escribe por vocación

Viste folios con palabras

Y tintas del corazón

Si lo veis por ahí tirado

Ayudad a levantarlo

Seguro que lo agradece

Seguro que lo merece

Como si de un hijo de la anarquía se tratase

Ya no cree en dioses ni leyes

Se jura a si mismo que pase lo que pase

Seguirá tirando para delante

Es su naturaleza y no quiere cambiarla

Reniega de la realeza

Y de cuentos de hadas inconclusos

Hace años que no reza

Porque sólo cree en los suyos

Realmente es lo que importa

Disfruta de su retorno

Y de las cosas del presente

Se ha creado un perímetro

Con dos o tres de su entorno

Que tiene siempre en mente

Y nadie lo atraviesa

Ni si quiera si lo intentan le interesa

Mira para otro lado

Ni se molesta ni se inquieta

Tan sólo se queda parado

Entre pensado y meditando está su estado

Por fin encontró la paz

Y sobrevivió a su propia guerra

A clean slate

Por que siempre fue más listo que el hambre, estuvo años burlándola con excesos. Y todas esas veces que se libró de la Parca sin saber como, sin duda significaba algo que no veía o que no quería ver. Cada cosa en su sitio y cada uno en su lugar, dejar de dar vueltas a todo y simplemente vivir, (o malvivir que se le da mejor), que pase el tiempo y las estaciones, se acabó el arrastrarse por el suelo. Ahora vive tranquilo, tratando de ser feliz, disfruta de su juventud y de los pocos que realmente son sus amigos.
Porque es lo que le toca, quizás hace 50 años estaría casado y con hijos, pero en el 2013 con 25 sólo busca amistades y buen rollo, disfrutar de su carrera y de las fiestas que se pega, y si alguien quiere meterse en su cabeza le gritará a los cuatro vientos que le dejen en paz, que no quiere depender de nadie ni ninguna responsabilidad.
Nunca supo cuidar de si mismo ni tampoco lo intentó, porque es feliz a su manera sin prisas ni cadenas. Se ha pasado demasiados años compartiendo sus vivencias pero ahora necesita estar necesitado y un nuevo amigo que no se preocupe por él.

Back in black

Yo me vuelvo al negro, sabemos que siempre fue lo mío. Juro que lo he intentado pero visto que no funciona me vuelvo a mi barranco, fermentaciones destiladas con humo escribiendo música en los cines. A quien pretendo engañar si a mí siempre me fue esto. Mis mayores alegrías me las han dado botellas siempre han estado ahí y siempre pude contar con ellas. Las mariposas no eran para mí, no necesito caparazón si carezco de corazón. En mi cabeza tengo a los que aprecio y a los que quiero pero no hables de amar, esa falsa situación siempre termina. La pero droga de todas las que he probado, el mejor subidón acompañado del peor bajón. A mí déjame de drogas raras yo me vuelvo al negro con mis botellas y guitarras.

Quizás...

Quizás si hubiera tenido otra oportunidad todo hubiera sido distinto, me habría querido como a aquel Husky que tanto admiro… tal vez habrían acabado en Madagascar o en cualquier isla del pacífico, tirados en una hamaca viendo pasar la vida. Me da envidia del que lo consiga porque yo estuve a punto pero no supe hacerlo como lo habría hecho aquel perro, con ese amor sin condiciones, sin deseos ni extralimitaciones. Tonto de mí, por no esperar el momento y por querer robar su tesoro al tiempo… ahora escribo sólo, perdido y malnutrido. Ya no sé que espero o que quiero, pero algo dentro de mí me dice que ya nada será igual y quien diga lo contrario miente.

Por querer besar los labios de una musa me quedé sin sentimiento, por querer ser más listo que el hambre me he quedado en los huesos.

Ya no habrá más noches de chimenea y películas que sólo ellos comprenden, se acabaron las noches extremeñas con su magia y sus estrellas. No luce el sol de invierno igual que cuando lo miraba a través de tus ojos, ahora vivo de noche tristemente feliz entregado a sus antojos.

Juro que en ningún momento me produjo daño de algún modo, ni cuando me daba esos tirones al pendiente que ella mismo me hizo, ni cuando estaba borracha y la invadían las dudas… quizás aquel frío día de invierno que la intenté robar un beso, el último beso… quizás ese día sentí dolor, pero no la culpo. Sería injusto culparla por yo no saber quererla.

Supongo que me queda el consuelo de verte poco, compartir unas palabras y volver a ser amigos de barra, pero si algún día vuelves a rozar mis labios me tiraré de cabeza hacia los tuyos sin apenas dudarlo. Todo por volver a sentir esa sensación, aunque sea una ilusión que dure unos minutos, así podré volver a ser feliz por un tiempo, como ya me he acostumbrado… viviendo del recuerdo.

Esas tres letras que yo convertía en cinco por el color de su pelo, joder… mis cinco letras preferidas que le robé a otra persona, ahora me las roban los astros y las cartas. Supongo que todos lo veían menos yo, me está bien empleado por lo del ojo por ojo, y el lunar por lunar… ya he gastado 10 motivos pero aún podría darte 101 para volver a ser.

Puede que si no sintiera ese desprecio por las redes sociales todo sería mucho más fácil, pero yo no soy así, peleo por mi musa escribiéndola, seduciéndola con palabras y  hechos reflejados día tras día. Esa es mi guerra, la de las noches en vela pegándome con un papel para escribir algo sin sentido que sólo tú y yo podamos llegar a comprender.

El arte de volar

Buscó la inspiración

entre montañas y caladas

miró dentro de sí

pero no se encontró nada

Quizás el hada malvada

le había robado toda

la ilusión que le quedaba

y ya no veía mañana

Trató de deshacerse

de los lastres de su vida

se fue quedando el sólo

y los recuerdos que escondía

Tal vez en otro tiempo

lo verías sonreír

pero a día de hoy

no lo quiere compartir

Encontró la soledad

en las noches más oscuras

alumbró su camino

con la luz de la locura

No sé si pierde el tiempo

o tan sólo lo moldea

a su apariencia y antojo

el mismo se lo crea

Me juró que vivía

en algún tipo de sueño

del que no despertaba

del que no era su dueño

Quién sabe si era real

y así le desbordaba

la situación de su mente

no podía soportarla

Todo acabó un Domingo

le encontraron en un baño

echando espuma por la boca

el día más frío del año

Se marchó sin avisar

ni si quiera despedirse

ahora anhelan su amistad

y lo recuerdan siempre tristes

Lost

Sigo buscándote al final de las botellas, es algo cotidiano. La vida me lo da y me lo quita como si de una extraña perrería se tratase, soy humano y como tal sufro y río pero hoy no siento más que las palabras que te escribo. Llámalo paz o agonía, yo me quedo con que me hacen seguir vivo otro día, sentir la expresión en el máximo grado supremo canalizada por un bolígrafo y un trozo de papel. Todo esto sin olvidarme de la banda sonora que pone música a mi vida, sin tí si que estaría perdido musa de musas… Me haces olvidar al igual que recordar, me das y me quitas mis mejores momentos, como una diosa ramera, caprichosa y serena.

Por ti alzo hoy mi copa y por ti también la vacío, quizás entre trago y trago aparezcas a mi lado, y yo sin saber que hacer encoja mis hombros como si nada hubiera pasado.

Es importante tener siempre algo a lo que aspirar, pero nunca olvides que la receta para que no te defrauden es no esperar nada de nadie, sé que no es plato de buen gusto pero ni las alegrías ríen ni las tristezas lloran, sin embargo tú y yo lo hacemos a todas horas.

Es el ciclo de la vida todo nace y todo muere, todo empieza y se termina. Y para entonces nuestros recuerdos se verán perdidos en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Sin embargo el papel te da la oportunidad de que alguien pueda recordar todo eso a través de las palabras.

Pretenciosa ambición… quiso ser trueno y se convirtió en lamento. Que se podía esperar de un melómano que buscaba el exceso como camino a la sabiduría, en el momento que la rozó con sus labios ya había sellado su tumba y su pluma con una perfecta armonía.